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Huella de Carbono en Congresos, Conciertos, Ferias y Seminarios: ¿Cómo medir y mitigar?

05-08-2024

Por Cristian Bustos, CEO Beeok

La medición o cálculo de la huella de carbono es una herramienta que llegó para quedarse, ya que es uno de los elementos fundamentales para tomar acciones que permitan frenar los efectos del cambio climático, puesto que registra las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que son las responsables del calentamiento global y sus efectos.

La huella de carbono de conciertos, congresos, seminarios, exposiciones y otros eventos cobra cada vez mayor relevancia ya que el traslado de los asistentes, el consumo de energía en el lugar donde se realiza, la producción y transporte de alimentos y bebidas, y la gestión de residuos y materiales utilizados generar emisiones de gases de efecto invernadero que pueden ser medidos y mitigados.


En ese contexto cabe preguntarse ¿cómo se mide la huella de carbono de un evento?. La respuesta es seguir cuatro importantes pasos:

  • Identificación de fuentes de emisiones: Considera el transporte de asistentes, energía utilizada, producción y transporte de alimentos y bebidas, materiales promocionales y decorativos, y la gestión de residuos y alojamiento de los participantes.
  • Recopilación de datos: Es fundamental recopilar datos precisos sobre el consumo de energía, la cantidad de viajes y distancias recorridas, inventarios de alimentos y bebidas, y los materiales utilizados. Se pueden obtener a través de registros de servicios, encuestas a participantes y proveedores, y monitoreo directo.
  • Cálculo de emisiones: Utilizar factores de emisión específicos para convertir los datos de actividad en toneladas de CO2 equivalente (tCO2e). Esto implica el uso de bases de datos y herramientas especializadas que faciliten los cálculos.
  • Uso de tecnología avanzada: Herramientas digitales como Beeok Huella de Carbono permiten automatizar la recopilación y análisis de datos, facilitando una medición más precisa y eficiente. Estas herramientas también ayudan a identificar las principales fuentes de emisiones y proporcionan recomendaciones para reducir la huella de carbono.


No obstante las acciones que demanda el evento mientras se realiza, las organizaciones a cargo pueden anticiparse a ello y planificarlo aplicando estrategias que permitan alcanzar de mejor forma el objetivo como:

  • Planificación y logística sostenible: Elegir ubicaciones accesibles por transporte público y fomentar el uso de medios de transporte sostenibles o promover la participación virtual para aquellos que no pueden asistir físicamente.
  • Gestión de energía: Utilizar iluminación LED, equipos de sonido y audiovisuales eficientes, y sistemas de climatización de bajo consumo energético. Optar por fuentes de energía renovable para suministrar electricidad al evento.
  • Alimentos y bebidas: Servir productos locales y de temporada para reducir las emisiones asociadas al transporte; ofrecer opciones vegetarianas y veganas, que generalmente tienen una menor huella de carbono y planificar adecuadamente para minimizar el desperdicio de alimentos.
  • Materiales y residuos: Usar materiales reciclables, compostables y biodegradables; reducir el uso de papel mediante inscripciones y programas digitales; implementar un sistema efectivo de reciclaje y compostaje en el evento con estaciones claramente marcadas.
  • Alojamiento sostenible: Seleccionar hoteles con certificaciones de sostenibilidad y fomentar prácticas de ahorro de energía y agua en los hospedajes.
  • Educación y sensibilización: Informar a los participantes sobre las medidas sostenibles implementadas y cómo pueden contribuir a reducir la huella de carbono promoviendo comportamientos sostenibles entre los asistentes.
  • Certificaciones: Es fundamental elegir proyectos certificados y verificados por estándares internacionales reconocidos, como Verified Carbon Standard (VCS), Gold Standard o Climate Action Reserve. La colaboración con organizaciones especializadas en compensación de carbono puede facilitar este proceso y asegurar que las inversiones tengan un impacto real y positivo.


Una vez reducidas las emisiones al máximo, se puede compensar el resto mediante inversiones en proyectos que absorben o reducen CO2 equivalente. Estas medidas de compensación incluyen:

  • Proyectos de reforestación y aforestación: Plantación de árboles en áreas deforestadas para capturar CO2 de la atmósfera. La reforestación ayuda a restaurar ecosistemas y mejorar la biodiversidad.
  • Proyectos de energías renovables: Inversión en proyectos de energía solar, eólica, hidroeléctrica o geotérmica que sustituyan el uso de combustibles fósiles. Estos proyectos no solo reducen las emisiones de GEI, sino que también proporcionan energía limpia y sostenible a comunidades locales.
  • Conservación y manejo forestal: Protección de bosques existentes para evitar la deforestación y la liberación de carbono almacenado. Estos proyectos también pueden incluir el manejo sostenible de bosques para mejorar su capacidad de captura de carbono.
  • Eficiencia energética: Proyectos que mejoren la eficiencia energética en edificios, industrias y hogares para reducir el consumo de energía y las emisiones. Esto puede incluir la distribución de tecnologías de eficiencia energética, como cocinas mejoradas o bombillas LED, en comunidades de bajos ingresos.
  • Gestión de residuos y metano: Captura y uso de metano de vertederos y plantas de tratamiento de aguas residuales para generar energía. Programas de compostaje y gestión de residuos que reduzcan las emisiones de metano también son efectivos.

Al planificar adecuada y conscientemente estos eventos e invertir en forma sostenible en ellos, es posible reducir y neutralizar las emisiones restantes y lograr que un evento sea carbono neutral y contribuya a la disminución de la huella de carbono, generando un impacto positivo y significativo para su entorno, las personas y el planeta.